Ser empresario es uno de los trabajos más complejos y agotadores. Es una carrera de fondo llena de obstáculos. Muchas veces me pregunto que nos empuja hacia la aventura, pero supongo que no hay una explicación lógica.
Este maratón interminable, muchas veces no termina en éxito, y aunque pongamos todas nuestras fuerzas y nuestra voluntad, por motivos ajenos a nosotros mismos, nos impiden llegar a la meta.
Pero en estos casos no hay que bajar los brazos y derrumbarse, porque en la vida de un empresario suele haber más fracasos que éxitos. De estos fracasos siempre hay que sacar una enseñanza. este aprendizaje nos va a permitir no cometer los mismos errores, y de esta forma podremos adelantarnos a los problemas y aprovechar mejor las oportunidades. No es un estigma. Es un paso más que nos acerca a nuestro objetivo final, que no es otro que conseguir un negocio rentable y exitoso.
Hay que levantarse y renacer como el Fenix de nuestras cenizas. Pero para hacerlo, previamente hay que cerrar correctamente la empresa, sino nos perseguirá como alma en pena en todos los proyectos que iniciemos. Para poder seguir adelante hay que enterrar el pasado, y para ello, la ley pone a tu alcance lo que se conoce como Ley Concursal, o también conocida como Ley de Segunda de Oportunidad.
Por eso hemos diseñado una plataforma para que de forma rápida, ágil y económica se puedan preparar los documentos y recopilar toda la información necesaria para presentar la demanda de concurso y cerrarlo en la mayor brevedad posible.
Si sigues los pasos que hemos diseñado, junto con nuestro asesoramiento, en breve podrás dedicarte íntegramente a tus nuevos proyectos. Y es que ser emprendedor forma parte del ADN, y una vez termines con el proyecto que ha funcionado como uno esperaba, iniciarás otro que seguro tendrá más éxito, dónde además habrás acumulado una experiencia que te acercará a tu meta.
Un concurso no tiene que ser el final de tu carrera empresarial. Eso sí, tiene que hacerse en el plazo y la forma correcta, sino será una losa para tu futuro. Tomar esta decisión tiene que ser la primera de tu futuro, y no la última.