Actividad de alquiler de apartamentos turísticos
El alquiler de apartamentos turísticos es una actividad que, en los últimos años, está experimentando un significativo auge. El uso del alojamiento privado para el turismo se considera una actividad lucrativa cuando se cede la vivienda por períodos de tiempo iguales o inferiores a 31 días. Como tal, debe cumplir la normativa específica recogida en la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, así como aplicar el IVA y la retención correspondiente. Para poder ejercer esta actividad cumpliendo con la legalidad, la vivienda tiene que reunir una serie de condiciones:
- Disponer de cédula de habitabilidad
- Tener las condiciones técnicas y de calidad exigibles a cualquier vivienda.
- Estar equipada con muebles, electrodomésticos y utensilios necesarios
- Estar en perfecto estado de higiene
Además, no podrá ser ocupada por más personas que las que se indica en la cédula de habitabilidad.
¿Cómo iniciar una actividad de alquiler turístico?
Los propietarios que desean ejercer la actividad de alquiler turístico deben ponerlo en conocimiento de su ayuntamiento mediante la presentación de un documento de declaración responsable en el que se hace constar:
- Datos de identificación de la vivienda y su titular
- Que está en posesión de la cédula de habitabilidad
- Que cumple los requisitos establecidos por la normativa
Una vez presentada la declaración responsable, ya se puede comenzar la actividad de alquiler turístico sin problemas. La vivienda quedará identificada con un número de inscripción que debe constar en todos los medios que se utilicen para publicitarla.
Ventajas de legalizar el alquiler de apartamentos turísticos
Cumplir con la legalidad vigente es una obligación para usuarios y propietarios de viviendas de alquiler turístico que beneficia la competitividad y la transparencia evitando los riesgos de la economía sumergida. Además, legalizar la vivienda turística ofrece la posibilidad de acogerse a las políticas de promoción que se lleven a cabo en las comunidades autónomas o ayuntamientos.
Otra de las ventajas de ejercer de forma transparente esta actividad es la opción de categorización de la vivienda. La asignación de la categoría es voluntaria y permite identificar los apartamentos turísticos según su nivel de prestaciones y servicios.
Tras presentar la solicitud, en la que se debe cumplimentar un cuestionario de autoevaluación, se clasifica la vivienda turística en una de las cinco categorías establecidas, que se identifican con el número de llaves equivalente.
Conviene recordar que ejercer la actividad de alquiler de apartamentos turísticos sin cumplir la normativa supone el riesgo de ser sancionado, por lo que el primer paso debe ser siempre la presentación de la declaración responsable.
Cuadro resumen de las principales obligaciones fiscales: