El autoempleo y el emprendimiento se han convertido en la solución para muchas personas que quieren montar su propia empresa. En ocasiones se trata de personas que han estado trabajando por cuenta ajena durante años y que deciden que ya disponen de experiencia suficiente para crear su propia marca y trabajar por cuenta propia. Otras veces, se trata de personas que después de estar buscando trabajo sin éxito, deciden tomar la decisión de montar su propio negocio. El hecho es que cada vez son más los que se deciden a montar su propia empresa. ¿Eres uno de ellos? Este artículo está pensado para ti.
Los gastos de creación de una empresa dependen de diversos factores. La forma jurídica que elijas y el tipo de actividad son dos de los aspectos que más influyen en el coste inicial.
Primeros pasos para hacer realidad tu empresa
El primer paso es darte de alta como autónomo en la Agencia Tributaria y en la Seguridad Social. Estos trámites son gratuitos y se pueden realizar por Internet o presencialmente. Solo necesitas tu NIF y el código CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) de tu actividad.
El siguiente paso será decidir la forma jurídica. En este momento es cuando debes tener en cuenta los costes asociados a cada modelo de empresa.
Para crear una sociedad limitada necesitas realizar un desembolso mínimo de 3.000 euros, que es el capital social requerido para esta forma jurídica. A esta inversión debes sumar los costes de notaría, licencias, registro de patentes y marcas, diseño de identidad corporativa, registro de dominio y alojamiento de tu página web, creación de página web o e-commerce, alquiler y acondicionamiento de local, contratación de personal y compra de mercancía o materiales.
No todos los emprendedores deben hacer frente a todos estos gastos. Si tu objetivo es emprender como autónomo sin más, el coste puede ser muy reducido. Para ejercer su actividad online, compartir despacho o colaborar con otros profesionales independientes el gasto mínimo será la cuota de autónomos. Según los casos, puedes necesitar estar colegiado, suscribir una póliza de responsabilidad civil y costear un espacio de coworking.
Otro tipo de negocios, como la restauración, son mucho más costosos en su fase inicial: alquiler y acondicionamiento del local, contratación de personal y abastecimiento de mercancías pueden suponer un mínimo de 30.000 euros para comenzar.
Errores que debes evitar al emprender
Emprender es una aventura apasionante en la que no debes dejar espacio para la improvisación. Para comenzar con buen pie es imprescindible elaborar un plan de negocio y viabilidad.
Por otra parte, es clave tener la mente abierta para adaptarse a un entorno cambiante como es el de los negocios. Lo más difícil no es comenzar sino mantenerse y crecer.
Si quieres emprender una actividad, conviene que planifiques a tres años vista y cuentes con los fondos necesarios hasta que tu negocio comience a dar beneficios.
Para evitarse dolores de cabeza y pérdidas de tiempo, es importante contar con un buen asesoramiento, especialmente en los temas mercantiles y fiscales. Nuestro equipo te ofrece asistencia personalizada desde el primer momento, para que des pasos firmes y no pierdas tiempo ni dinero en esta fase inicial. Y ahora, ¿cómo podemos ayudarte?