Estamos viviendo una pandemia mundial que está afectado a un nivel inimaginable, poniendo en jaque el sistema sanitario y la resiliencia de la población, que se ha visto obligada al confinamiento. El cierre de las empresas no esenciales, así como el cierre de las fronteras ha dejado las calles vacías. Todas estas medidas se están aplicando con un solo fin, contener un virus que ya se ha llevado la vida de casi cinco mil personas en todo el territorio español, y esperando que estas drásticas medidas ayuden a contener el número de contagios y fallecidos.
El nivel humano es un drama, pero a nivel económico puede convertirse en una tragedia. La salud es lo más importante, pero la salud económica no se puede olvidar.
Se ha producido un parón total económico. Un frenazo que ha dejado sin ingresos a la mayoría de empresas, pero los gastos se han mantenido, y aún nos quedan varias semanas para poder superar esta crisis. Y todos nos hacemos una pregunta, ¿cuándo y cómo se recuperará la economía?
¿Cuándo se recuperará la economía después de la crisis del Coronavirus?
Las últimas previsiones de crecimiento dejan una imagen desoladora con una caída del -3,6% para el 2020, pero con una subida del 5,7% en el 2021, que no absorberá la perdida que se está generando.
A las tres semanas que nos quedan por delante de confinamiento, por ahora, hay que añadir el tiempo prudencial que tendremos que aguantar para que el esfuerzo que se he hecho no se pierda, y no se podrá salir como si estuviésemos en un encierro para recuperar el tiempo perdido, sino que tendrá que ser escalonado.
Además, no hay que olvidar que el COVID-19 sólo ha afectado al hemisferio norte, pero en los próximos meses le tocará el turno al hemisferio sur. Si China es la fábrica del mundo en el norte, el sur lo es para la fuente de las materias primas, y ellos no tienen los medios ni los recursos para afrontar la pandemia como la estamos soportando en el norte. Esperemos que no tengamos que presenciar una tragedia mayor.
Así que, probablemente hasta el tercer trimestre del año no veremos una situación normal a nivel mundial.
¿Cómo se recuperará la economía?
La respuesta es más difícil. Hay que olvidarse de recibir ayudas del estado, ya que las medidas adoptadas hasta ahora están destinadas a las grandes empresas, y a un segundo rescate bancario. De los 200 millones de euros prometidos, se rebajó a 100 millones por parte del estado, y todo ha quedado sólo en 20 millones, de los cuales se articulan como aval que pueden llegar al 80%, y cuyo coste deberá asumir al final la empresa.
El sistema bancario sale de una crisis sin precedente y no pondrá en riesgo sus balances para asumir un riesgo innecesario. No dará dinero a todo el mundo. El resto de medidas sólo ayudan aquellas empresas con liquidez y solvencia que con una pequeña moratoria de las obligaciones podrá reanudar la actividad y absorber las pérdidas. Pero para las Pymes la situación es algo más compleja, pues en algunos casos los ERTE de fuerza mayor, que se está concediendo de forma arbitraria, se están denegando.
Algunas medidas para hacer frente a la crisis económica
- Preparar la empresa mediante una reducción o flexibilización de la plantilla, adecuándola a la caída de la actividad, muy parecida a la del 2008. Es muy importante que los trabajadores se unan con el empresario para salvar la empresa. La experiencia de la última crisis nos demuestra que es más rentable mantener una empresa que crear una nueva. Hay que mantener las empresas como sea.
- Eliminación de cualquier gasto innecesario, o inversiones a medio plazo, todas tienen que generar un retorno inmediato, y siempre con el objetivo de aumentar la productividad.
- En general reducir los gastos y re-negociar con proveedores y empresas auxiliares el coste de servicio de forma temporal, en condonación o carencia.
- Por último y más importante obtener liquidez suficiente. Es mejor pecar en exceso, exclusivamente para liquidez, tanto refinanciando deuda existen como obteniendo nueva, que alivie las tensiones de tesorería.