Si, cada año, la presentación de la declaración de la renta trae de cabeza a los contribuyentes, en el caso de los autónomos que tributan en estimación directa, el asunto se complica aún más.
Los gastos deducibles y sus requisitos no son sencillos de interpretar en todos los casos. En este artículo vamos a tratar de simplificar el listado de gastos deducibles para autónomos que contempla Hacienda y los criterios de aplicación.
Gastos deducibles en el IRPF de los autónomos
Los gastos habituales que puede deducir un autónomo según las especificaciones de la Agencia Tributaria son los siguientes:
- Consumo de explotación, como compra de materias primas, combustibles, envases, embalajes y material de oficina.
- Sueldos y salarios pagados a los trabajadores, incluyendo pagas extraordinarias, dietas, gastos de viajes, retribuciones en especie, premios e indemnizaciones.
- Cotizaciones a la Seguridad Social derivadas de la contratación de trabajadores más las del propio autónomo.
- Aportaciones a mutualidades por contingencias comunes.
- Gastos de formación, indemnizaciones por rescisión de contrato, seguros de accidentes de trabajadores, obsequios, contribuciones a planes de pensiones y de previsión social empresarial.
- Alquileres, cánones, asistencia técnica y leasing que no tenga por objeto activos no amortizables.
- Gastos de mantenimiento, repuestos y adaptación de bienes materiales que no supongan una ampliación o mejora.
- Honorarios abonados a profesionales independientes, como abogados, auditores o notarios.Gasto en investigación y desarrollo, transportes, primas de seguros, servicios bancarios, publicidad y relaciones públicas
- Gasto en suministros de electricidad, agua y teléfono y otros gastos de oficina.
- Impuesto de bienes inmuebles (IBI), impuesto de actividades económicas (IAE) y otros tributos, recargos y contribuciones.
- IVA soportado cuando no haya obligación de presentar declaraciones trimestrales de IVA.
- Gastos financieros, como intereses de préstamos y créditos, recargos por aplazamiento de pago de deudas o intereses de demora de aplazamientos de los pagos a Hacienda.
- Importe del deterioro o depreciación de inversiones en inmovilizado material o intangible.
- Pérdidas por deterioro de elementos patrimoniales como créditos derivados de insolvencia de deudores, fondos editoriales, fonográficos y audiovisuales o inmovilizado intangible (máximo del 20%).
- Adquisición de libros, suscripción a revistas profesionales, gastos de asistencia a eventos relacionados con la actividad, cuotas de asociaciones empresariales.
- Primas de seguro de enfermedad para el autónomo, cónyuge e hijos menores de 25 que convivan en el domicilio familiar (máximo 500 euros/persona).
Los autónomos que tributen en estimación directa normal podrán desgravar las facturas no cobradas y los gastos por devoluciones de ventas.
Requisitos para poder deducir los gastos
La Agencia Tributaria establece que un gasto se puede deducir si cumple las siguientes condiciones:
- Deben estar vinculados a la actividad del autónomo.
- Tienen que justificarse mediante facturas.
- Deben estar registrados en los libros de gastos e inversiones.
Los gastos se pueden justificar mediante recibo o factura simplificada solo si constan los datos fiscales del autónomo.
La principal dificultad se presenta cuando hay que demostrar que un gasto corresponde a la actividad profesional y no a la vida privada, algo habitual cuando se trabaja desde casa. En ese supuesto, es necesario establecer qué porcentaje de gasto se puede asociar a la actividad.
En próximos artículos hablaremos de otros gastos deducibles para los autónomos que entraron en vigor con la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo.