Declarar el alquiler de vivienda al presentar el IRPF tiene más ventajas que inconvenientes. Te explicamos por qué no debes omitirlo.
Muchos arrendadores omiten el alquiler de vivienda en su declaración de la renta porque piensan que la Agencia Tributaria no lo va a detectar. Esto, además de no ser cierto, te puede privar de la reducción del 60 % de la que se benefician los rendimientos procedentes del alquiler de vivienda. Los contribuyentes que no declaran estos ingresos pueden acabar soportando un mayor coste fiscal.
Hacienda suele detectar los rendimientos del alquiler de viviendas de dos formas:
- Si el inquilino hace la declaración de la renta, lo habitual es que incluya los datos de la vivienda alquilada. Por tanto, Hacienda tendrá conocimiento de la titularidad y de los ingresos que ha percibido el arrendador.
- Las compañías eléctricas informan a la Agencia Tributaria sobre los consumos de las viviendas. La Inspección de Hacienda puede detectar fácilmente si están ocupadas o no.
Cuando Hacienda detecta rendimientos no declarados procedentes del alquiler de vivienda, el contribuyente pierde el derecho de aplicarse la reducción del 60 %. Por tanto, el IRPF se aplicará sobre la totalidad de los rendimientos del alquiler.
En resumen, declarar estos ingresos evita un mayor coste fiscal y problemas con la Agencia Tributaria.