El grado de confianza económica de la zona euro está en un momento bajo. Pero este sentimiento parece no afectar por el momento a la economía española, donde los hábitos de consumo y el estilo de vida de los ciudadanos hacen que las previsiones de crecimiento no se vean afectadas por las rebajas de previsiones de diferentes organismos.
Economía española
El sector de los servicios mantiene el dinamismo. El índice PMI del sector servicios repuntó 0,7 puntos hasta los 54,7 puntos, por encima de la zona de expansión del indicador y similar al promedio en 2018 (54,8). En diciembre, la producción industrial retrocedió un 6,2% interanual. Debido al comportamiento energético, y al del automóvil.
El mercado laboral sigue evolucionando favorablemente. El número de afiliados a la Seguridad Social se redujo en 204.000 personas. El ritmo de creación de ocupación avanzó un 2,9% interanual, solo ligeramente por debajo del promedio del 4T 2018 (3,0%), y el paro registrado se redujo en un 5,5% (6,2% en el 4T 2018).
Economía europea
La Comisión Europea rebaja sus previsiones de crecimiento para la eurozona. La institución espera un crecimiento del 1,3% en 2019, lo que supone una rebaja considerable respecto a sus previsiones de otoño (6 décimas menos). La Comisión justificó el nuevo escenario por una desaceleración mayor de lo previsto en la segunda mitad de 2018 y por las modestas perspectivas del sector exterior en 2019. Destacaron las fuertes revisiones a la baja para 2019 de Alemania (–0,7 p. p.) e Italia (–1,0 p. p), que contrastaron con las leves variaciones de España (–0,1 p. p.) y Portugal (–0,1 p. p.). Con todo, enfatizaron que la demanda interna continuará mostrándose robusta en 2019, especialmente a medida que los lastres temporales vayan desvaneciéndose, con lo que el ciclo expansivo proseguirá su andadura en 2019.
El consumo de los hogares de la eurozona cerró 2018 con un dinamismo moderado. Las ventas minoristas crecieron en diciembre un 0,8% interanual, un registro claramente menor que el del mes anterior (1,8%) y ligeramente por debajo de su promedio histórico.
Economía internacional
El sentimiento económico global vuelve a caer. Así, en enero, el indicador compuesto PMI, se situó en su mínimo desde septiembre de 2016 (en los 52,1 puntos), lo que apunta a un ritmo de crecimiento mundial más moderado en el 1T 2019. Este debilitamiento del ritmo de actividad global afecta tanto a manufacturas como a servicios. Con todo, la desaceleración de la actividad dista de ser homogénea en términos geográficos, como atestigua la recuperación del indicador sintético de actividad emergente del IIF, que en enero subió apreciablemente.
Los indicadores económicos estadounidenses siguen apuntando a avances considerables al inicio del año, aunque menores que en 2018. En concreto, el índice de sentimiento empresarial (ISM) de servicios se emplazó en los 56,7 puntos, un nivel considerable e indicativo de un sólido ritmo de actividad en el sector servicios. Este registro se unió al también elevado ISM de manufacturas del mismo mes, que conocíamos hace unos días. Aun así, el índice de servicios se situó por debajo del promedio de 2018 (58,9) y destacó la fuerte bajada en el componente de pedidos, lo que señala una probable ralentización en los próximos meses en el sector.