Probablemente escuches hablar a menudo sobre las startup (o start-up) y su importancia en la nueva economía digital. Pero, ¿sabes qué es realmente una startup y en qué se diferencia de una pyme o de un emprendedor convencional?
En el artículo de hoy vamos a profundizar en este nuevo concepto empresarial y sus características diferenciadoras.
La definición de startup
En el mundo de los negocios, especialmente en el ámbito de las nuevas tecnologías, se conoce como startup a cualquier empresa de reciente creación que, sin apenas recursos, obtiene excelentes resultados en poco tiempo gracias al impulso de inversores que apuestan por ella. En ocasiones, la startup, una vez alcanzada la madurez, es absorbida por empresas consolidadas.
Así pues, una startup es una empresa emergente con grandes posibilidades de crecimiento y, generalmente, basada en un modelo de negocio escalable. Por lo general se utiliza el término para referirse a empresas con un fuerte componente tecnológico y que tienen un importante componente innovador.
Algunas grandes empresas de hoy día, como Amazon, Facebook, Uber, Airbnb o Spotify comenzaron como startup antes de convertirse en referentes del emprendimiento a nivel mundial. No hace falta irse al extranjero porque España poco a poco se está convirtiendo en una excelente incubadora para las startups, y hay algunos ejemplos que así lo demuestran.
¿Qué características debe reunir una empresa para ser startup?
Además de los dos aspectos mencionados anteriormente, una startup debe reunir una serie de características esenciales para ser considerada como tal, como gran capacidad de adaptación al cambio, orientación exclusiva al cliente, financiación de capital riesgo y ganancias que crecen exponencialmente en poco tiempo.
La startup nace con el objetivo de simplificar procesos y ofrecer soluciones tecnológicas a las necesidades del mercado.
Estas son sus principales características:
- Juventud: No todas las pequeñas empresas y emprendedores son startup. Una startup es una compañía joven que nace para evolucionar hacia una pyme o cerrar.
- Bajo coste: Este tipo de empresa suele tener unos costes muy por debajo de sus ganancias. A diferencia de una pyme, no necesitan grandes inversiones para aumentar sus beneficios. Piensa en Microsoft, que nació en el garaje de Bill Gates.
- Escalabilidad: La startup tiene una elevada capacidad para generar ingresos importantes de forma rápida y muy por encima de sus costes. Es decir, su margen de beneficio es exponencial.
- Tecnología: Aunque no es excluyente, la mayoría de startup tiene un fuerte componente tecnológico. Son negocios con ideas muy innovadoras que basan su modelo de negocio en las nuevas tecnología, incluso para encontrar financiación.
¿Cómo puedo comenzar una startup?
¿Eres un emprendedor innovador y te atrae la idea de montar tu propia startup? Aquí tienes unos cuantos consejos para que des el salto hacia tu negocio digital.
- Establece cada objetivo de forma clara y con un plazo marcado
- Forma un equipo con los mejores expertos en su campo
- Define tu presupuesto para comenzar o busca financiamiento a través del crowdfunding
- No copies a la competencia. Piensa en soluciones innovadoras y creativas para los problemas cotidianos.
- Diseña una estrategia simple para facilitar la vida a tus clientes, algo que no se haya hecho antes.
- Elige la solución con más opciones de crecimiento y rentabilidad sin invertir tus beneficios en infraestructuras.
- Apóyate en las nuevas tecnologías para desarrollar un producto o servicio único.
Finalmente, nuestro consejo final es que te comprometas a fondo con tu startup, ya que para lograr tu objetivo necesitarás constancia y, probablemente, cometer algunos errores.
Si tienes dudas sobre el tipo de sociedad o la forma jurídica, desde SP auditoría te asesoramos para que puedas constituir la empresa cuanto antes y así poder empezar la actividad sin preocupaciones y con todas las coberturas legales. Ponte en contacto con nosotros sin compromiso y resolveremos tus dudas.