Todo parece indicar que en breve habrá nuevas subidas del Impuesto de Sociedades, una medida impulsada por el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que no convence a muchos economistas y asesores fiscales. El IS es un impuesto directo que grava los beneficios de las empresas, sociedades y entidades jurídicas. Concretamente, afecta sociedades limitadas, unipersonales y civiles, como las asociaciones, entidades deportivas o AMPA escolares.
El Impuesto de Sociedades ha sufrido numerosas modificaciones en la última década, un hecho que produce inseguridad jurídica en las empresas afectadas. La nueva medida prevé un tipo impositivo mínimo del 15%.
Antes 2014, fecha de la última reforma aprobada, tipos impositivos para el Impuesto de Sociedades, en función del tamaño de la empresa y de sus beneficios. A partir de 2014, las grandes empresas pasaron a pagar el 30%, las pymes y las microempresas, un 25% (en el caso de cooperativas, solo el 20%). Las sociedades de nueva constitución se beneficiaban de un tipo reducido del 15% durante los dos primeros años.
En 2016 hubo una nueva modificación del Impuesto de Sociedades por la cual se rebajó el tipo general para tratar de unificar criterios. Hasta la fecha, y en espera de la subida del IS anunciada por el Gobierno, todas las empresas pagan un 25%, independientemente de su tamaño y volumen de facturación. En resumen, hubo una rebaja para las grandes empresas.
El Ministerio de Hacienda ha dado a conocer su intención de reformar nuevamente el IS, que consistiría en un tipo mínimo del 15% para grandes empresas y que se aplicaría sobre el resultado contable. Con esta medida, ya no serían posibles las deducciones actuales, que distinguen entre un tipo impositivo real y uno teórico, lo que permite, a efectos prácticos, que las empresas puedan reducir el coste de sus beneficios al 12%.
La reforma que está sobre la mesa tiene como objetivo que las pymes no soporten un tipo impositivo superior al de las grandes empresas y que este no sea nunca inferior al 15%. No obstante, desde el Registro de Asesores Fiscales (REAF) advierten que, para fijar el tipo mínimo del 15%, habría que excluir los dividendos de las filiales en el extranjero, de acuerdo a la directiva europea.
La recaudación actual por el Impuesto de Sociedades supera los 23.000 millones de euros, de los cuales, la mitad proviene de poco más de 700 sociedades con ingresos superiores a 180 millones de euros.
Por ahora solo queda esperar si la reforma es finalmente aprobada y cómo afecta tanto a la recaudación como a las cuentas de las grandes empresas.